No darlo... puede ser peor.
𝗟𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝗳𝗮́𝗰𝗶𝗹 𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝗻𝗮𝗱𝗮...
aunque puede ser lo más peligroso... ❗
🌎 cuando el mundo avanza y no se detiene.
Justificar la inacción puede ser tentador y fácil.
Uno puede simplemente quedarse quieto
y evitar la posibilidad aterradora
de ver que lo hecho funciona
y hay que seguir adelante...
o que no funciona
y tener que probar por otro camino.
Engañarnos con actividades triviales,
poco importantes,
como participar en redes sociales,
haciendo tareas técnicas
o administrativas
que podríamos delegar
nos puede dar la sensación "de estar ocupados"
y así justificar la inacción en lo importante.
O resolver problemas recurrentes,
sin cortar por lo sano,
y dar con la solución definitiva.
Hay veces que me da miedo dar un paso al costado,
me aferro a lo conocido,
evito el riesgo.
Y sigo donde estoy.
Sabiendo que sólo avancé cuando fui más allá
de mis límites conocidos.