La IA y los castores, política de estado y pandemia

La IA y la destrucción de la eficiencia a futuro

Gabriel PardiPensamiento sistémico

La IA y los castores, política de estado y pandemia

🚧 ¿Y si la eficacia pudiera destruir nuestras organizaciones desde adentro?

Hace poco leí la frase:

“La IA podría eliminar la mitad de los trabajos de nivel inicial en cinco años.”

Esta vez la dijo Dario Amodei, CEO de Anthropic.

Y no es una exageración: muchas empresas ya han reducido sus contrataciones junior en 2024, y las proyecciones para 2025 son aún más drásticas.

Me dejó pensando:

¿Cómo es el futuro que queremos construir?

¿No se podría avanzar demasiado rápido, sin entender lo que se está sacrificando?

Lo que aprendimos —y olvidamos— sobre intervenir sistemas complejos

La historia ya nos mostró los riesgos de intervenir sistemas sin comprender su complejidad:

🦫 Cuando se introdujo el castor norteamericano en Tierra del Fuego en 1946, el objetivo era impulsar la industria peletera.

      Al no haber depredadores naturales, su población creció descontroladamente. Sus dique alteraron el caudal de ríos, inundaron bosques.

      Desplazaron a las especies nativas. La biodiversidad local está gravemente afectada.

      La erradicación binacional acarrea costos millonarios. 

🧒 Cuando China implementó la política del hijo único, controló el crecimiento poblacional… pero al costo de desequilibrios profundos: una población envejecida, una drástica caída en la fuerza laboral y una proporción de género distorsionada.

      Hoy enfrenta un desafío demográfico sin retorno previsible.

📚 Cuando se cerraron escuelas durante la pandemia, se protegió del virus, pero millones de chicos perdieron oportunidades de desarrollo cognitivo, emocional y social.

       Las brechas educativas se ampliaron, especialmente en contextos vulnerables, y los efectos aún siguen desplegándose.

En todos estos casos, lo que falló no fue la intención, sino la subestimación de la complejidad.

Y cuando trasladamos esta lógica a otros sistemas, como las empresas, las consecuencias pueden ser igual de profundas… aunque más silenciosas.

La trampa de la eficiencia en las empresas

Optimizar es tentador.

Reduce costos, acelera procesos y queda bien en los reportes trimestrales.

Pero cuando una organización está "demasiado aceitada", empieza a parecerse más a una máquina que a un ecosistema humano.

Y ahí empieza el problema.

Pensar la empresa como un sistema adaptativo complejo

Una organización no es una línea de montaje.

Es un sistema adaptativo complejo: un entramado de personas, relaciones, procesos y tensiones dinámicas que evolucionan en conjunto.

Cuando intervenimos sin comprender esa complejidad —por ejemplo, reduciendo drásticamente los roles de entrada o dejando de incorporar nuevos talentos—, las consecuencias pueden ser invisibles… al principio.

Pero profundas.

Lo que se puede perder sin darnos cuenta

Si no pensamos con criterio sistémico, podríamos estar incubando un problema futuro.

Cuando se debilita la incorporación de jóvenes:

  • Se erosiona la cultura organizacional:
    La transmisión de valores, hábitos y prácticas ocurre entre personas, no entre aparatos.
    Sin la presencia de jóvenes que aprenden y preguntan, y sin referentes que modelan y explican, la cultura deja de fluir.

    La integración intergeneracional no es solo deseable: es la base de una cultura viva.

  • Se compromete el pipeline de liderazgo:
    ¿Quién ocupará los roles clave en cinco o diez años si no se cultivan hoy?
  • Se desdibuja el propósito:
    Sin personas que se integren, crezcan y aporten desde abajo, una organización pierde raíces.

Esto no es una apología del pasado.

La IA no es el enemigo. Es una herramienta poderosa, pero como toda herramienta, necesita criterio, equilibrio y humildad.

¿Qué tipo de liderazgo necesitamos?

Necesitamos líderes que vean más allá de la eficiencia inmediata.
Que comprendan que un sistema complejo no se puede manejar como una planilla de Excel.
Que estén dispuestos a no hacer solo “lo que se puede medir y suponga una mejora rápida” y más “lo que realmente importa” especialmente a largo plazo.

Porque liderar no es solo decidir.

Es sembrar para luego cultivar.

🌱 ¿Qué estás haciendo hoy para preservar tu “pipeline de propósito”?

Si liderás equipos o diseñás estrategias organizacionales, es importante saber:
¿Qué lugar están ocupando los talentos jóvenes en tu visión a futuro?
¿Cómo estás integrando tecnología sin desarmar el tejido humano de tu organización?

👉🏼 Si este tema te resuena, te invito a compartir tu mirada o a conversar.

      Trabajo con líderes y equipos que quieren construir organizaciones más vivas, sostenibles y humanas.

¿Charlamos?

Te invito a una Micro-cápsula de claridad sin compromiso para explorar cómo tu organización puede integrar la tecnología cultivando, y no destruyendo, su tejido humano.